DIY lámpara doily de crochet

Todo aquel que es amante del crochet o ganchillo conoce muy bien lo que son los doilies o tapetes, los pañitos que siempre hemos visto en las casas de abuelas y que empiezan a aparecer en revistas alemanas en el siglo XIX  se supone que para evitar arañazos en la madera o el roce de las manos y brazos en los sofás. Aunque es cierto que estuvieron de moda, yo siempre lo vi como algo muy antiguo y añejo y la verdad no me gustaban demasiado... pero como es cierto que todo se puede reinventar, vuelven a verse pero esta vez reconvertidos para dar forma a otros objetos como en el caso del artículo que os presento.

Desde que mi amiga Ana vio la archiconocida lámpara de crochet que hay en la red y que yo también colgué en este artículo lamparas para colgar se enamoró de ella y quiso hacer una parecida, utilizando precisamente los doilies.

Ella que está hecha una artista en esto del crochet, es más a ella le debo mi afición al trapillo, ha hecho los tapetes, después yo que soy más aficionada a las manualidades y ya había hecho la lámpara de cuerda  pues le he montado la lámpara... y aunque ha sigo un trabajo laborioso, la verdad es que yo creo que ha quedado muy bonita y ella está encantada.

Y es que una cosa es verlo en la red y otra hacerlo tú, así que una vez más haciendo uso del lo vi y lo hice lo he puesto en práctica y aquí os dejo el paso a paso.

Como ya os he contado los tapetes los ha hecho ella con un hilo negro y plateado y la verdad es que son muy bonitos... pero si no sois expertas "ganchilleras" y quereis hacer este tipo de lámpara, venden los tapetes sueltos a precios muy asequibles.. en "El Corte Pekín" así se llama un chino que hay en mi tierra los he visto yo por 0.70€.

Para la lámpara se necesitan:

4 doilies o tapetes de 30 cm de diámetro.

3 de 12 cm de diámetro. (El tamaño de un CD).

Y para el montaje:

• Pelota de playa o globo grande.
• 500 cc de cola blanca o latex vinílico.
• 2 cucharadas soperas de azúcar
• agua
• Pincel.
• Portalámparas totalmente desmontable.

He visto que en tiendas de manualidades y bricolaje se pueden comprar endurecedores de tela, pero no sé como resultarán... yo he hecho una versión casera.

En una palangana o recipiente de plástico se hace una mezcla con la cola, el azúcar y un poco de agua, tiene que quedar con la consistencia de un yogur líquido, ni muy líquida ni muy espesa.

En el artículo que hay por la red utilizan cola de empapelar pero yo lo he hecho de esta forma.

Una vez hecha la mezcla se meten los tapetes y se deja que se empapen bien; luego hay que escurrirlos como si fuera una bayeta para que no chorree y quede cola entre los huecos, porque al secarse quedarían restos de cola.

Se empieza poniendo uno grande justo en la parte opuesta del inflador de la pelota para después pasar por el agujerito central del mantelito, el cable del portalámparas. Lo dejé secar un rato y luego puse los otros.

Hasta tuve un visitante, mirad que a gusto se encuentra el saltamontes verde.

Se van casando los tapetes grandes como podéis ver en la siguiente foto y después se colocan los pequeños en los huecos que queda entre estas. Hay que hacerlo con cuidado ya que como no se pegan bien a la pelota se pueden caer... yo lo que hice fue sujetarlos con pinzas de la ropa. 

Yo los uní por los extremos porque me pareció que quedaría mucho más bonita a la hora de pasar la luz, pues demasiado montados no me gustaba.

Un vez montada la lámpara se deja secar hasta que endurezca bien, 48 horas, yo la colgué en un tendedero con una cuerda por donde se infla la pelota. Os recuerdo para quienes no lo sepan que la cola una vez que está seca es transparente y que queda muy dura.

Una vez seca se desinfla la pelota y se saca con cuidado, además la pelota puede servir para otra lámpara o para que jugar.

No sé si el proceso contrario hubiera resultado mejor, es decir, haber colocado todas las muestras sobre la pelota inflada para ver como quedaba de redonda; coser todas las muestras entre sí, meterla en la lechada de cola y luego bien escurrida haberle metido la pelota e inflarla hasta dejarla secar... si alguien se presta voluntari@ que después me cuente los resultados.

Para terminar, desmontamos el portalámparas completamente y se pasa el cable por el huequito central del tapete, luego lo volvemos a montar. Comprad uno que se desmonte totalmente porque sino tendréis que cortar los cablecillos y no es una buena idea.

Y aquí tenéis el resultado.

Uff!!... ha sido un trabajo laborioso pero ha merecido la pena.

Ana me ha prometido que cuando la tenga colgada me mandará las fotos... así que ya os enseñaré el resultado colgada y con luz.

¿Y a vosotr@s qué os parece? ¿demasiado complicado?

Besotes y feliz día.