Las
manualidades, trabajos creativos con las manos, son una afición muy satisfactoria que no sólo sirve para crear o transformar objetos. Si no que es una
terapia que ayuda a relajarse, combatir el aburrimiento y desconectar del trabajo o de los problemas personales.
En educación son trabajos imprescindibles para los niños porque les ayuda a mejorar su motricidad y coordinación,
Sé que quienes me seguís, sabéis mucho de manualidades pues la esencia del blog es mostrar ideas para la transformación de objetos. Pero si por casualidad hay algun@ rezagado que aún no ha empezado con esta afición, os muestro unas ideas muy fáciles de hacer para que no os de pereza.
Los materiales que hay que tener son:
- Pinceles.
- Lija.
- Imprimación.
- Pinturas acrílicas de colores. Las hay en cajitas de todos los colores y de pequeño tamaño.
- Sprays de colores.
- Cinta de pintor.
- Cola blanca.
- Barniz.
- Trapos.
- Adhesivos de montaje.
La imprimación se utiliza para que la pintura se adhiera bien a las superficies a pintar, y además ahorra mucha pintura. No siempre es necesaria, pero para superficies como metal, melamina o plástico es imprescindible.
Much@s diréis que no tenéis sitio para los materiales, pero yo lo tengo en contenedores de plástico con ruedas (los utilizados para guardar la ropa) y debajo de la cama.
Si os apetece entrar en este mundillo, os daréis cuenta que una vez que empecéis ya no podéis parar.
Os enseño una muestra facilita.
Una cubertería aburrida se puede "customizar" simplemente pintándola de colores.