Antes de comprarme el piso en el que ahora vivo, fui inquilina en él durante bastantes años. Pertenecía a un compañero de trabajo que lo había comprado como inversión y no pensaba alquilarlo. Utilicé mis dotes de persuasión y conseguí que me lo alquilara por un precio muy razonable, eso sí, yo me encargaría de todo.
Estaba completamente vacío y no tenía ni agua. Durante varios años fui adaptándolo con lo poco que tenía y según podía, sin demasiadas pretensiones pero coqueto, ya que nunca pensé que luego volvería a convencerle para que me lo vendiera y también a un precio estupendo.
Durante mucho tiempo la mesilla que tenía en el cuarto principal fueron dos enormes cajas de cartón que compré en los antiguos todo a 100. Si hubiera tenido entonces el bendito Pinterest seguro que me habrían venido estupendamente estas ideas que ahora os muestro.
Mesillas creativas, por poco dinero y recicladas. Esto de dar una segunda oportunidad a esos objetos condenados a la basura o al más absoluto abandono me encanta. Además si no se tienen a mano se pueden conseguir en tiendas de segunda mano casi regalados.
Así como siempre os muestro mi selección.
Un viejo cubo de basura de zinc.
Le da un toque industrial a la habitación y sería estupendo para una habitación masculina o para la de un adolescente. Aunque yo creo que pintado de un color llamativo o en tono pastel, también quedaría genial para una adolescente.
Mirad que bonito este antiguo baúl.